miércoles, 18 de mayo de 2011

IDENTIDADES PERDIDAS (III)

Edición electrónica, documentación, catálogo, y estudio del archivo
fotográfico de D. Bienvenido Vega. Sierra de Francia. Años 1962-1968.

Florencio Maíllo, 2006




CONTEXTOS
EL AUTOR Y SU MUNDO PRÓXIMO



0318. Autoridades y público dirigiéndose al ayuntamiento de Sequeros, el 19 de junio de 1966.



La fotografía en la Sierra de Francia: Sequeros en la época de Bienvenido Vega

La Sierra de Francia, por su particular vecindad con Las Hurdes, siempre atrajo a viajeros y escritores, siendo enseguida los pintores y fotógrafos inspirados en la antropología, el turismo y el folklore los siguientes en incorporarse antes de la más reciente y masiva llegada del turismo. Disponemos de extraordinarios documentos fotográficos que desde el siglo XIX nos informan gráficamente de cómo eran y vivían nuestros antepasados en aquella época en este entorno aún considerado periferia, y un espacio un tanto exótico y marginal a las grandes culturas de desarrollo del país.
Este es el tema de las fotografías que Venancio Gombáu realizó en 1908 para ilustrar el libro Por la España desconocida del periodista cordobés Marcos Rafael Blanco-Belmonte, subtitulado Notas de una excursión a La Alberca, las Jurdes, Batuecas y Peña de Francia. En esta misma línea se desarrolla la obra que Maurice Legendre publica en París en 1927:
Con 566 páginas de gran formato y fotografías, por supuesto en francés, con el título -Las Jurdes. Estudio de geografía humana-  y se la dedica al mismo tiempo que a sus padres -al Tío Ignacio de La Alberca-, que le había acompañado en sus correrías[1].
O por poner otro ejemplo, son conocidas las imágenes que en diversos viajes consiguió Ruth Matilda Anderson para la Hispanic Society of America fundada por Archer Milton Huntington, reflejando un buen número de localidades de la Sierra de Francia entre las que destacan La Alberca, Mogarraz, Sequeros y Villanueva del Conde. Son, sin duda, documentos fotográficos que ayudan a conocer el pasado de una tierra apartada de los grandes circuitos:
Las fotografías de Anderson de las regiones rurales y remotas reflejan la visión de Huntington sobre lo que constituía la verdadera España. Sus imágenes poseen un atractivo y un valor histórico incuestionables[2].
Aproximándonos al período que abordamos, la década de los sesenta, son fundamentalmente cuatro los fotógrafos que trabajan de un modo continuado en la Sierra de Francia y en particular en el entorno de Sequeros, aunque algunos más efectúan trabajos puntuales:
En primer lugar y como el más veterano, hay que mencionar a Luciano Soto Luján, vallisoletano del que más me ha costado averiguar detalles y quien nos visitó por los años cincuenta principalmente. Entre 1950 y 1955 nos visitó con su cámara el gallego José Rodríguez Carcacía. Ya por entonces, pugnaba por tener un sitio entre nosotros Segismundo Martín (señor Segis), quien estuvo más de veinticinco años mostrándonos el pajarito. Ya en la década de los sesenta, un joven de la localidad, Bienvenido Vega, se sintió tentado por el arte de fotografiar y de él son las últimas fotografías, por encargo, que como sus anteriores predecesores, documentaron nuestro pasado en blanco y negro[3].
Las fotografías registradas por Luciano Soto Luján son sobre todo de carácter estático, y siempre dedicadas al género del retrato. Con José Rodríguez Carcacía se produce un cambio esencial en la toma de la imagen, como consecuencia de la utilización de una cámara portátil. Dejando constancia de esta evolución Francisco Antonio Martín Iglesias señala que:
(…) Con toda seguridad, es José Rodríguez Carcacía quien hizo las primeras fotografías en movimiento mientras se ofrecía en las procesiones en el Altozano[4].
Como veremos, es una de las temáticas que también va a abordar Bienvenido Vega. 
No obstante, Segismundo Martín fue el fotógrafo más célebre en toda la Sierra de Francia en las décadas de los sesenta y setenta, quien monopolizó y popularizó la fotografía en todos los pueblos a base de una gran presencia y precios muy competitivos. Es la referencia más directa en relación a la obra que manejamos. Pero ocurre que la fotografía de Bienvenido Vega entra en competencia con la del ambulante Segismundo. Éste denuncia a nuestro fotógrafo en sus comienzos e intenta impedir que haga fotografías por encargo, dado que ambos se dedican al mismo tipo de fotografía, y ello le resta clientes. Como puede comprobarse en una entrevista efectuada a Segismundo, los itinerarios de ambos fotógrafos eran paralelos:
Guardo enormes recuerdos de Sequeros y sus gentes, solíamos ir por las fiestas y permanecíamos en el pueblo dos o tres días. Trabajaba incesantemente por el día en la procesión, los bailes de la tarde y luego por la noche había que revelar el material del día. Luego apareció el flash y había que aprovechar para hacer alguna fotografía en el baile de la noche, un retrato de aquel entonces costaba unas tres pesetas. Para que me entiendas, yo solía hacer una plancha con tres fotografías por nueve pesetas[5].
Fotografiaron también puntualmente la Sierra de Francia los corresponsales oficiales de los dos medios de prensa provincial, y aunque la cantidad de fotografías que realizaron no fue grande, debemos tenerlas en cuenta por su gran repercusión. Estos profesionales eran llamados para cubrir los acontecimientos oficiales cuando la presencia de los gobernantes provinciales era previamente anunciada. Los fotógrafos a los que nos referimos son: Salvador, Carballeira  y Los Ángeles en La Gaceta Regional, siendo este último el que más trabajo desarrolló; y en El Adelanto, Guzmán Gombáu, y con algunos trabajos Los Ángeles, a partir de 1965.
De los fotógrafos citados, Bienvenido Vega fue el único que residió en la Sierra de Francia, concretamente en Sequeros. Sus encargos surgían de su continua disposición, avalada por el estudio fotográfico de Béjar “Montagut”, que por su mayor proximidad practicaba la mayor parte de los reportajes de encargo a lo largo de todo el año en la Sierra de Francia Baja, la más cercana a Béjar. Bienvenido Vega ejecuta indirectamente trabajos de encargo para “Montagut”, a los que ellos no pueden hacer frente por la gran demanda existente, que hace que nuestro fotógrafo vaya forjándose un importante hueco en la profesión firmando sus obras como Fotografía El Robledo.
Bienvenido Vega refleja diversos aspectos de la vida cotidiana de su entorno, mereciendo especial atención las imágenes vinculadas con su localidad, Sequeros, y la vecina Villanueva del Conde. La obra de nuestro fotógrafo no sólamente es importante por la cantidad de imágenes practicadas, sino por las diferentes perspectivas reflejadas en el amplio corpus fotográfico antropológico, concentrado especial y temporalmente en uno de los períodos más trascendentales de la historia reciente de la Sierra de Francia.



4-LUCIANO 3-5-47. Bienvenido Vega Rodríguez y su prima Cándida Rodríguez en Sequeros el 3 de mayo de 1947. Fotografía realizada por Luciano Soto Luján.




FOTO RODRIGUEZ 3-5-54. Sebastián Vega con sus tres hijos Bienvenido, Ana Mari y Juan José, en Sequeros el 3 de mayo de 1954. Fotografía realizada por José Rodríguez Carcacía.




SEGIS-3-5-59. Bienvenido Vega Rodríguez con sus padres y hermana Ana María en Sequeros el 3 de mayo de 1959. Fotografía realizada por Segismundo Martín.




[1] REAL DE LA RIVA, C., 1991, X, en Blanco Belmonte, M. R. Por la España desconocida. La Alberca, Las Hurdes, Batuecas y Peña de Francia. Salamanca, Diputación de Salamanca. 1991.
[2] LENAGHAN, P. Salamanca en los fondos fotográficos de la Hispanic Society of America. Salamanca, Junta de Castilla y León. 2003, pág. 32).
[3] MARTÍN IGLESIAS, Francisco Antonio, Sequeros imágenes de nuestro pasado. Salamanca, Editado por el autor, 1996, pág. 20.
[4] Ibidem, MARTÍN IGLESIAS, Francisco Antonio.
[5] MARTÍN IGLESIAS, Francisco Antonio, op. cit., pág. 28.





 

3 comentarios:

  1. Es sorprendente que no haya citado usted a <>, cuando me consta que se desplazaba por todos los pueblos de la Sierra, y como mínimo durante 10 años. Tengo fotos de él desde el año 1942 hasta 1955. El tipo de letra que utilizaba para firmar sus retratos, curiosamente era el mismo que "Luciano Soto".

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    1. Carmen, no me ha dicho a quien no cito, me gustaría conocerlo.

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    2. Sorprendente, verdad?. Retomo mi búsqueda de foto tras casi cinco años. Es posible que estos comentarios hayan caducado, pero, porsiacá, lo intento.
      FOTOS BAUTISTA. Es el fotógrafo que busco. Si mi comentario es "visto" muchas gracias.

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